La satisfacción de los 5 sentidos: Oído, Gusto, Olfato, Vista y Tacto

"Publicado el 30 de abril 2016"

 A los huéspedes de las destinaciones nos gusta encontrar experiencias que formen parte de la cultura del lugar, a poder ser que no sean enfocadas al turista, o lo que es lo mismo, aquello que normalmente usa el habitante local del destino.

Queremos lo original, no imitaciones. Nuestra experiencia no quiere ser una aproximación a lo real. ¿De qué nos sirve que nos vendan lo mismo que podemos encontrar al lado de nuestra casa?

La proliferación de Apps es una respuesta a la necesidad, que tenemos los huéspedes de asegurar estas experiencias. Hemos de poder experimentar toda la cultura que ofrece el destino visitado en nuestro corto viaje (gastronomía, historia, paisaje, etc.).

Cada vez es más difícil encontrar servicios en condiciones, tal y como los hemos soñado, un servicio real y autóctono, que pueda formar parte de nuestra experiencia en el destino. Esta dificultad y las malas imitaciones han hecho que desconfiemos de todo lo que se nos ofrece.

No todos los huéspedes utilizan las aplicaciones para vivir más de cerca la experiencia de la cultura lugareña. Algunos la utilizan para alejarse de esta realidad del destino y consumen bocadillería multinacional que nada tiene que ver con dicha cultura.

Cuando alguien vuelve a casa después de un viaje, sea turista, viajero o millennials, la experiencia conseguida ha de ser un pack cultural, en el cual también este incluida la gastronomía local y el contacto con los habitantes del destino.

La buena experiencia de un viaje ha de cumplir con la satisfacción de los cinco sentidos: Oído, gusto, olfato, vista y tacto.

Apps: Aplicaciones para móviles para contratar gangas, no siempre con la calidad deseada.